La iniciativa Boscoleta promueve una profunda reconexión con la naturaleza. Tras el periodo de confinamiento, muchos niños experimentaron aislamiento social y una reducción de las actividades al aire libre. Mediante actividades como paseos interpretativos, juegos y talleres creativos, los niños desarrollan habilidades sociales fundamentales, creatividad y bienestar emocional. El programa también fomenta la conciencia medioambiental desde una edad temprana, animando a los participantes a apreciar y proteger sus ecosistemas locales. Esta experiencia refuerza los lazos comunitarios al fomentar una responsabilidad colectiva hacia el medio ambiente.

Boscoleta se centra en la educación ecológica a largo plazo. Enseñando a los niños el valor de los espacios naturales y haciéndoles partícipes de los esfuerzos de conservación, la iniciativa sienta las bases para una futura gestión medioambiental. El uso de espacios verdes locales y la incorporación de prácticas sostenibles garantizan que las actividades tengan un impacto ambiental mínimo. Además, los niños participan activamente, lo que fomenta una conexión más profunda y permanente con la naturaleza. El programa ayuda a cultivar generaciones futuras comprometidas con el mantenimiento y la restauración de su entorno natural.